¡¡ ¡NO HAY ATAJOS, NO HAY CAMINOS FÁCILES!

¡ La lucha sigue: en las calles, en las aulas. ¡Educación pública!

¡ La Universidad: espacio cultural público para todxs!

¡ ¡Jam Session organizada por las Asamblea de la UVa (campus Río Esgueva) el pasado día 28 de mayo.

¡ Conclusiones del Encierro por la Educación Pública!

¡ ¡Échale un vistazo a las conclusiones de los debates realizados durante el Encierro!

¡Más música, más espacios!

¡ Este domingo: ¡Nueva Jam Session, aprovéchala, ven con tus palmas, instrumento, bailes y participa!

¡ La Universidad: ¡espacio cultural público para todxs!

¡ ¡Jam Session organizada por las Asamblea de la UVa (campus Río Esgueva) el pasado día 28 de mayo.

lunes, 21 de julio de 2014

¡Ni un espacio para la privatización!


Llega el verano y la lucha contra la privatización de la Universidad continua. Como en otros años (1) las Asambleas de Estudiantes de la UVa siguen denunciando la continuada invasión de la "financiación" privada en la universidad pública de todo el Estado español, particularmente la de Valladolid, por ello lleva desarrollando continuas campañas para denunciar al Banco Santander y a otro puñado de empresas por presionar para la privatización de servicios secundarios de la Universidad avanzando hacia un modelo de privatización total de la Educación, un derecho universal degradado a mercancía que, como todo producto, solo podrá permitírselo quien pueda pagarlo: los ricos.

 

La campaña, como se ve, se limita solo al reparto de panfletos para informar de lo innecesario de abrir una cuenta en un banco privado para disfrutar de la tarjeta de la UVa. Esa información es continuamente ocultada por lxs enviadxs del Banco Santander que, presionados por éstos a través de más comisiones a más altas en el banco, ocultan y sesgan la información para ganar más clientes y más dinero.




Lxs compeñerxs, alumnxs de la Universidad que han acudido a los repartos informativos iniciados con los periodos de matriculación de estudiantes de primer año, han sido increpados tanto por lxs trabajadorxs del Banco Santander, que ocupaban instalaciones públicas (¡!) para dar de altas cuentas en el banco, como por enviados de la propia oficina central, que al ver que la gente informada prefería obviamente prescindir de una cuenta, nos amenazaron con llamar a la policía e incluso se refirieron a nuestra campaña como "si difundiéramos información que diga que el Rector es gay" (como si las preferencias sexuales de las personas fuera algo reprochable). Hoy además, un compañero ha sido grabado en la Facultad de Industriales (2) por los propios trabajadores del Santander, compañero que, recordamos, solo repartía información sobre la tarjeta de la UVa.

Comprobamos una vez más que cuando la universidad pasa a manos de las empresas el alumno que va a su facultad se convierte en un ser extraño, objeto de denuncia y de reproche, cuando no hace más que ocupar las instalaciones públicas  en las que estudia, comparte y debate.

No a Bolonia
No a la Estrategia Universidad 2015
No a la privatización
¡Fuera empresas de la Universidad!


Referencias:

(1) ¿Cómplice del Banco Santander? No tienes porqué serlo. ; [Crónica] Cierre público de cuentas del Banco Santander ; ¡Cierra tu cuenta en el Santander con nosotras! ; Crónica de la Campaña Banco Santander - UVa

(2) Recordamos que en la Facultad de Industriales hay ya una sucursal bancaria del banco Santander, además de una sala de ordenadores que lleva su nombre, así como diversas aulas con nombres de empresas privadas.

Conclusiones de un encierro


  
Encierro 09/04/2014
FEyTS Valladolid

El pasado 9 de abril las Asambleas de la Universidad de Valladolid (Asamblea Miguel Delibes, Asamblea del Campus Esgueva, y Asamblea de Medicina de Valladolid), en colaboración con Alternativa Universitaria, nos juntamos para organizar una jornada formativa en la lucha estudiantil que se materializó en el Encierro por la Universidad Pública, en la Facultad de Educación y Trabajo Social.

El encierro comenzó con la intervención de un compañero a modo de breve reseña histórica contextualizando el devenir del Movimiento Estudiantil en el que estamos inmersas, para pasar a trabajar sobre el estado actual de la lucha estudiantil en Valladolid.

A continuación mostramos el resultado de la jornada y las consideraciones que se tomaron tras un debate y un análisis autocrítico acerca de los fines, las estrategias y las perspectivas del Movimientos Estudiantil en Valladolid.




Charla: “El eterno retorno: el Movimiento Estudiantil ante su propio potencial”

El Movimiento Estudiantil (ME) se define como un sujeto social autónomo que surge como contraposición al sistema educativo en el que el estudiantado que lo protagoniza se ve envuelto. Considerando el sistema educativo un factor fundamental en la estructura social para la reproducción de valores y la producción de saberes y técnicas, se podría decir que está definido por las estructuras sociales en las que se da. Por ello, en última instancia el ME reacciona ante la estructura social. Además, la principal característica del ME es que se trata de un movimiento autónomo, es decir, supone una categoría “cerrada” de intereses, formas discursivas y formas organizativas dentro de la sociedad.
La primera manifestación relevante de ME a nivel global se corresponde con la ola de revueltas en torno al año 68.[1]
Este ciclo de movilizaciones y revueltas comparten tres características que van a definir al ME posterior:
a) Sustrato material: se enmarca dentro de la sociedad de consumo, resultante de la transición traumática del capitalismo industrial hacia un capitalismo de masas consumidoras. El sistema universitario también padeció las consecuencias de la sociedad de consumo, pues a sus funciones tradicionales se añade la valoración mercantilista del conocimiento y buscando la producción de mano de obra formada. En la práctica: la universidad se convierte en una “universidad de masas” propia de sociedades con un capitalismo “post-industrial”.
b) Sustrato ideológico: A diferencia de las revueltas y movimientos sociales que tienen lugar en sociedades en las que la estructura de dominación no contempla la democracia, como las revueltas de esclavos del mundo antiguo o las campesinas del Medievo, el ME se produce tan sólo en sociedades que permiten la integración total o parcial de la revuelta en la estructura social. Esto configura una dimensión ideologica dentro del ME que hace que haya una tensión entre la idea de superación del sistema educativo, y por tanto el modelo social, y la idea de integrarse en él.
c) Sustrato organizativo: por un lado, se definen formas organizativas de clase, como aquellas en las que prima el interés material y que se forman espontáneamente, frente a las formas organizativas de masas en las que prima el interés ideológico y que forman estructuras más estables y asentadas. Estas categorías son abstracciones entre las que oscilan las formas de organización del ME, pero en ningún momento se dan formas puras.
En el reino de España los estallidos de estudiantes de la Transición y anteriores estaban más vinculados a movimientos políticos y sociales del momento que a una dinámica propia como ME. La primera aparición del ME se produce en el curso 86/87, motivadas por la implantación de la selectividad, que supusieron la formación por un lado del Sindicato de Estudiantes (SE) y por otro, de un tejido asambleario en los centros. Este ciclo de movilizaciones comparte las características con que se ha descrito el ME y se considera el primer gran estallido social que hay contra el régimen surgido del 78, pues sus motivaciones iban más allá de la reivindicación parcial y tocaban con el desencanto generacional propio de la juventud en la sociedad de consumo. [2]

Tras este ciclo de movilizaciones el tejido asambleario prácticamente desaparece y queda el SE como organización de masas. En los 90 se suceden pequeñas movilizaciones, especialmente universitarias, contra las subidas de las tasas. En ese proceso se van formando en cada universidad pequeñas asociaciones estudiantiles universitarias que van haciendo la función de masas que el SE hacía en institutos.

El siguiente ciclo de movilizaciones estudiantiles comienza con los avisos de cambio del sistema educativo que se empiezan a anunciar desde la Unión Europea con las declaraciones de Bolonia, Sorbona, Salamanca…. La respuesta a estas declaraciones, especialmente tras la publicación del Informe Bricall, supone la reaparición del ME en el que confluían tanto las organizaciones de masas como un nuevo tejido asambleario que volvía a renacer. En el año 2001, la lucha contra la LOU supuso una puesta a prueba de todo el movimiento que dejó ver un enorme dinamismo y capacidad analítica.

Tras la lucha de la LOU, hubo movilizaciones estudiantiles contra la Guerra de Irak de 2003, motivadas por organizaciones de masas, dado que las asambleas que surgieron contra la LOU estaban prácticamente extintas. Tras un parón organizativo y de movilización, momento en el que se empieza a legislar la imposición del Plan Bolonia y sin un ME capaz de responder, comienza la Lucha contra Bolonia. Ésta se centra en el curso 2008/2009, curso en que ya se estaba implantando la reforma. En esta etapa el ME sufre un gran desgaste al rearmar todo el tejido organizativo y discursivo que había ante la LOU, lo que genera fricciones y desencanto. Tras la “derrota” de Bolonia el ME vuelve a extinguirse prácticamente y no se rearma hasta pasado el 15M(curso 2011/2012), si bien es cierto que durante el curso 2010/2011 se va dando un proceso, parejo al de toda la sociedad hacia la movilización y la organización. Del ciclo de movilizaciones surgido con el 15M es en el que todavía estamos inmersxs: supone la lucha contra la austeridad, el pago de la deuda, la mercantilización consumada del sistema universitario y contra el régimen que la ha provocado.

[1]Revista Exarchia 3: Mayo del 68, memoria de una rebelión juvenil.
[2]libro: Estudiantes, anti estudiantes. Policía, prensa, poder. VVAA.



CONCLUSIONES DE LOS DISTINTOS GRUPOS DE TRABAJO:

Autocrítica:

Formas de organización:

Dentro de las estructuras organizativas existe una evidente falta de iniciativa. Consideramos que esa falta de iniciativa es causa y consecuencia de la imposición de ritmos externos, y de la inercia de movilizaciones que las Asambleas se ven obligadas a tomar, en vez de seguir una propia hoja de ruta. Esta inercia además provoca una falta de coordinación en el movimiento estudiantil, que a su vez hace que las iniciativas no salgan adelante.
Otro problema organizativo es la discontinuidad del movimiento, debido al enorme esfuerzo que supone volver regenerar las organizaciones y los discursos sobre los que ya se ha trabajado antes, frente a las organizaciones más estables. El problema de la temporalidad del movimiento es fundamentalmente la falta de relevo: las Asambleas se agotan. En este sentido apuntamos que se hace muy poco trabajo de propaganda para nuevas estudiantes que puedan acercarse.

Objetivos y motivaciones:

Al hilo de la falta de iniciativa, apuntamos que no solo es fallo nuestro dado que las formas sociales y culturales que forman parte de nuestra sociedad inducen más bien a la pasividad y acusan una fuerte  ignorancia organizativa. La pasividad estudiantil puede verse en las eternas excusas del estudiantado para no organizarse que generalmente se refieren bien a la falta de tiempo, bien a la inutilidad.

Enlazando con esto y con las dificultades organizativas, vaoramos que hay un problema de motivación que hace que la gente vea inútil luchar. Una falta de motivación que a veces incluye al propio estudiantado movilizado. Consideramos que esta falta de motivación se produce por una falta de objetivos tangibles, lo cual se debe a una escasa reflexión. Posiblemente esta falta de reflexión sea causa y consecuencia de una enorme carencia de formación ideológica, que nos lleva a repetir mitos y lemas irreflexivamente y a proponernos metas irreales, que luego nos llevan a frustraciones. Todo ello dificulta la existencia de una trayectoria previa consolidada que permita recorrer un camino de mayor alcance.  La falta de objetivos y por tanto de motivación, se traduce en una falta de alternativas y de discurso propositivo. Valoramos si sería más útil dedicar parte de nuestros esfuerzos a la formación por encima de la lucha inercial, sin por ello dejar esta de lado. Se apunta no obstante, que las luchas aportan igualmente un aprendizaje práctico, fundamental para el desarrollo del movimiento estudiantil.

En cuanto al discurso consideramos que, o bien se tiene un discurso muy pobre, o bien se mantienen discursos “sobreideologizados” propios de una élite, algo que acaba siendo contraproducente, precisamente a la hora de proponerse objetivos. Se asumen en muchas ocasiones objetivos discursivos a niveles mayores descuidando los pequeños objetivos a corto plazo, más realizables y más cercanos a la realidad estudiantil del día a día.
También consideramos que los problemas de integración de nueva gente en las estructuras asamblearias pueden responder más al trabajo humano de las organizaciones que al discurso que estas asumen.

 Estrategias y acciones:

Nos parece cuestionable el modelo de manifestación rutinaria e inercial, por considerarla inútil en cuanto a motivaciones y objetivos. Para ello debería hacerse una mejor valoración de los medios en relación con estos objetivos y reconsiderar las vías de acción y actuación.

En cuanto al formato de huelga de estudiantes y su efectividad, valoramos que por cuestiones culturales, muy trabajadas desde ciertos sectores, se da a entender que las huelgas son inútiles y más las estudiantiles. Por lo tanto es importante combatir ambos mitos, demostrar que la lucha sirve y demostrar que las huelgas de estudiantes pueden “hacer daño” económico. Hacemos una valoración en este sentido que las huelgas de estudiantes serían muy útiles para “desprogramar” todos esos valores culturales que decimos nos son contraproducentes.

Formas de organización:

Queremos hacer llegar nuestra lucha a aquellxs estudiantxs pasivxs. Para ello vemos clave que el movimiento estudiantil colabore con los colectivos, pero que en la lucha sea la cara visible del movimiento.

Por otro lado, la organización entre asambleas debe ser más directa para preparar acciones atractivas de forma que la gente nos empiece a conocer e intentar que acaben uniéndose a las asambleas de sus respectivos centros/campus. Para ello se propone que se hagan actividades más regulares.

Finalmente vemos esencial trabajar más con profesorxs, pas y trabajadorxs de la universidad para tener una visión total de la lucha y unir fuerzas.

Estrategias y formas de actuación:

El movimiento estudiantil debe estar en presente desde que somos pequeñxs y para ello es necesario informar a padres y madres quienes harán llegar nuestra lucha a sus hijxs de primaria. A su vez es importante fomentar y colaborar con las asambleas de medias. El movimiento estudiantil debe comenzar cuanto antes y es necesario implicar al estudiantado desde sus raíces. Es importante invitar a lxs estudiantes a llevar una vida universitaria activa conociendo y exigiendo sus derechos así como participando en el movimiento estudiantil, así como conocer y poner en práctica la importancia que tiene el “boca a boca”.

El movimiento estudiantil debe combatir la indiferencia y la pasividad que favorece al populismo y a la inmovilidad ciudadana, así como poder encontrar un nexo entre nuestros objetivos y los de la gente que se considera apolítica sin caer en la desvirtualidad de la verdadera lucha. En este sentido, es necesario además unir la lucha estudiantil con el profesorado, PAS y trabajadorxs de la universidad favoreciendo su movilización y animándolo a la participación activa en las asambleas.

En cuanto a la violencia en manifestaciones y paros estudiantiles no hay consenso pero vemos que es importante tomar ejemplo de los movimientos en otros países, como por ejemplo el movimiento Tutte Bianche de Italia.

Perspectivas: Posibles campos de lucha:

Los principales problemas que se vislumbran en este ámbito son el escaso atractivo de la acción en sí, que requeriría conferirle una mayor atracción; la variabilidad o volubilidad de la lucha, que no acaba de centrarse en nada concreto debido a las constantes reformas y cambios de gobierno; relacionado con esto, hay una confusión general dentro del propio ME, pues no se acaba de definir hacia dónde va, cómo y cuáles han de ser las motivaciones universales que lleven a involucrarse al estudiantado; además, el compromiso de los estudiantes no deja de ser cíclico (suele decaer al terminar su etapa en la universidad).
Una vez enunciados los problemas digamos más acuciantes, se lleva a cabo una puesta en común de consideraciones básicas de cada uno. Son las siguientes:

·  El acceso a la educación ha de ser universal, subvencionado o gestionado de forma colectiva.
·  La educación y su sistema de evaluación deben adaptarse a las necesidades personales de cada individuo, no como el vigente dicta.
· Pueden distinguirse la gestión económica del sistema educativo, por un lado, y la gestión pedagógica, por otro. ¿Qué requiere cada uno?
· El laicismo debe ser una piedra angular.
·  La conexión Universidad-sociedad ha de ser permanente y dinámica, de modo que la educación se entienda como parte de ambas y los cambios se vean facilitados.
·  La Universidad no es entendida como un lugar de producción de futuros trabajadores especializados, sino como un lugar donde la educación alcanza todos los niveles y es completa.
·  La lucha estudiantil ha de ser más activa, en términos de acción directa, y no limitarse únicamente al carácter propositivo en el que parece irse estancando cada vez más. Han de construirse alternativas, no sólo oponerse a lo que otros imponen. Es necesario, pues, un debate que incluya a profesores, estudiantes y sociedad en general, en el que se llegue al mayor acuerdo posible (el consenso es muy complicado).

En cuanto a las perspectivas de futuro, se habla en positivo del crecimiento continuado que el ME está experimentando, así como de lo limpio y asambleario que es. El debate es siempre necesario pero, tal como se indica unas líneas arriba, parece más importante y pragmático llamar a la implicación del estudiantado a través del alcance de pequeños objetivos abarcables y realistas que empoderen al movimiento a través de dicha consecución por la vía práctica. Las pequeñas victorias son vitales para que llegue la adhesión de más personas, lo cual hace más realizables los objetivos a largo plazo, que en todo momento estarán conectados con esos pequeños logros, dándole la continuidad que requieren.

Además, y como se indica, los debates deben abrirse constantemente para recoger opiniones variadas y centrarse en las propuestas constructivas. Es necesaria la construcción de un discurso claro que refleje la voluntad del estudiantado de forma cercana y comprensible
El poder del movimiento estudiantil es mucho mayor de lo que imaginamos, y debemos aprehender lo que con él podemos hacer. La oposición a la práctica de este derecho que surge en respuesta puede suponer, por supuesto, que haya que depurar responsabilidades. Sin embargo, la consideración y realización de los anteriores puntos hará que la lucha se legitime, y se cree un clima de mayor aceptación para dichas acciones.
Con todo esto, se llega a una serie de propuestas concretas para poner en práctica desde YA. Éstas son:

·  La realización de un debate de mínimos, sin excederse con la extensión.
· La práctica de una lucha inmediata, constructiva y continuada, la realización de un plan de acción al comienzo de cada curso con las acciones que quieran llevarse a cabo durante el mismo. Las cosas deben decirse tal y como se piensan, y que cada persona opine si quiere o no unirse.
· Suavizar el componente cíclico del movimiento: realizar una memoria de los fallos y lo conseguido al final de cada curso para dar una continuidad, siga la asamblea o no, con referencias para el futuro.
Algunas de estas prácticas pueden ser: apertura de las bibliotecas de la Uva a toda la sociedad, presión para que nadie se quede sin estudiar por motivos económicos, acciones en contra de la religión en las aulas, continuar con la campaña del Banco Santander…


CONCLUSIONES DEL DEBATE:

Así pues, las principales conclusiones del debate, que pueden usarse como columna vertebral de todo lo que vendrá después y se ha expuesto más detalladamente antes, son las siguientes:

· Intentar realizar una memoria al final de cada curso, intentado dejar claro lo que se ha hecho bien y mal para que en posteriores años se vea qué se hizo y cómo se hizo.
· Se propone una coordinación territorial para movilizaciones, de modo que no tengan que seguirse convocatorias de quién sabe quién o qué.
· El discurso visible y estable del ME debe ser creado, de modo que se visibilicen las razones por las que el estudiantado y profesorado se manifiesta. Existe debate en torno a sobre si se debe hacer o no, lo cual lleva a ir sacando las ideas de las actividades que se vayan desarrollando. Para todo esto es vital que exista una apertura de cada individuo a hablar de política, lo cual generará el discurso. Esta apertura sólo se consigue creando un clima de confianza en el que se conozca con quién se está trabajando.
· El carácter del ME no debe ser únicamente de contrarreforma, sino que debe ser capaz de construir desde sus propios intereses e ideales.
·  Es, pues, vital poseer unas bases mínimas sobre las que asentarse y comenzar a trabajar.